Amigos, el cine está de enhorabuena. Por fin una película buena en cartelera. Acción de la de antes con la crueldad de nuestro tiempo. Ha vuelto el justiciero y no penséis en el bueno de Charles, sino en uno nuevo, con un rostro mítico, inconfundible; no es otro que Kevin Bacon.
Kevin es un hombre de bien, con una buena familia, un buen trabajo y una buena casa en un barrio residencial. Un día estalla su ira contenida, su odio hacia la sociedad. Unos hijosdeputa no pueden joder a tu familia y quedarse tan tranquilos.
Una película de venganzas siempre es bien recibida y más si tiene estas características: protagonista desesperado, ultraviolencia, malos malísimos, grandes actores (John Goodman sigue siendo el Dios), crueldad de la buena, largas persecuciones y final brutal.
El escritor es Brian Garfield, autor también de las míticas "El justiciero de la ciudad" y "El padrastro". Es raro ver hoy en día una película similar. Es un argumento más habitual en el cine de los 70 u 80. Es un intento de volver a hacer cine de acción del bueno. Pocas películas consiguen dominar ese género tan sencillo a simple vista y tan complejo en realidad. Es muy difícil hacer una buena película de acción. James Wan se lo ha propuesto y lo ha conseguido. Ha realizado una gran película y la ha dirigido con estilo y fuerza (salvo ciertas moderneces). Neil Jordan lo intentó y se quedó corto; "La extraña que hay en ti" no está mal pero se parece demasiado a "El justiciero de la ciudad" y esa Jodie Foster de justiciera, no sé yo... Pero bueno, la cuestión es "Sentencia de muerte", que queda nombrada como una de las mejores películas del año junto con Rambo 4.
Desde aquí queda recomendada.
-El detective mutilador-
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